nifica “con forma circular a la Tierra”. Esta forma reconoce un achatamiento en los polos y un ensanchamiento en la línea del Ecuador. Equipos científicos afranceses verificaron estas precisiones entre 1735 y 1744; utilizando métodos matemáticos comprobaron una mayor curvatura en Perú que en Laponia ( al norte de Europa).Recién en 1961 las informaciones de los satélites norteamericanos Vanguard, que orbitaron la Tierra durante meses, llevaron a corregir la forma de nuestro mundo, indicando que las irregularidades lo asemejarían a una pera, con su radio menor entre el centro del planeta y el polo Sur. Sin embargo, estas irregularidades no se advierten siquiera en las observaciones o en las fotos desde el espacio.
Se ha podido determinar el diámetro terrestre en el Ecuador (12.756 km) y el polo (42 km menor). Estas cifras coinciden con las de los marinos del siglo XVII en cuanto a una
circunferencia ecuatorial cercana a los 40.000km.Si la comprensión del formato exterior ha dado trabajo a los científicos, el reconocimiento de su estructura interna es una tarea todavía inconclusa y con dificultades insuperables para su verificación directa. Sin embargo, se ha llegado a precisar la existencia de una serie de capas bien caracterizables.
